Bajo la imagen de un lancero del ejército que combatió por España en Venezuela, a la memoria de José-Tomas Boves, soneto del asturiano, emigrante y exilado Alfonso Camín.
Roble natal, sin admitir la azuela.
Niñez sin luz. En Trafalgar soldado. (sic)
Pilotín a la mar. Aire en la vela.
Juventud sin canción. Pan amargado.
Guerrillero al azar en Venezuela.
Grande y viril y, como grande, odiado.
El hombre y el León: garra y espuela.
Más que jinete, el huracán montado.
Pie a tierra, lanza en ristre, como el loco
de La Mancha, desgarbo en la figura,
fiero el instinto y el perfil barroco,
tiene, cuando sucumbe en la llanura,
¡la torva majestad del Orinoco
que pide al mar, para su voz, anchura!
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