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La turuta del Titanic

Sigfredo... y su obra

El canal "Mi Tierra", de El Puerto de la Cruz, ha tenido a bien publicar una charleta de Sigfredo Hillers, sobre su obra escrita. Además de en sus páginas, puede accederse también a ella a través de "You Tube", en las direcciones que a continuación se indican:

José Cªbªnªs escribe sobre la entrevista a Maestú.

Tengo la impresión de que la entrevista a Ceferino L. Maestú no va a dejar indiferente a ningún falangista. Interesa a todos. Y de una forma especialísima a los antiguos militantes del F.E.S., en particular a los de la primera hora. Por lo que a mí respecta -y desde la irrelevancia  de mi  aportación a la historia de aquella “Falange cierta” que fue el “Tinglado”- tengo la necesidad urgente  de gritar  mi alegría y mi gratitud emocionada al escuchar  a Ceferino esa declaración definitiva, humildemente sincera, corroborada por  la expresión de su rostro , por el tono crecido de su voz y el acompañamiento confirmativo del movimiento de sus manos: “Siempre he sido falangista de José Antonio, y lo sigo siendo” (recogido de una forma tan fiel como libre). Quisiera en esta ocasión -si se me permite la insolencia- decir que tengo un sentido casi infalible para reconocer y distinguir a un falangista (La Falange modo de ser y de estar) de un falsario disfrazado de tal, como los falsos monjes del brillante escrito de Narciso Perales. Doy gracias a Dios por este regalo de la entrevista a Ceferino L. Maestú. Y lo digo en todo el sentido literal de la frase.

Recordábamos el pasado febrero las palabras de José Antonio en el entierro de Matías Montero, cuando nos daba la respuesta a la interrogante traidora del demonio de la confusión y de la duda: ¿Es verdadero esto nuestro?, ¿estaremos persiguiendo fantasmas?, ¿no será la nuestra una bella e irrecuperable causa perdida? Y concluía José Antonio con un no rotundo, definiendo, una vez más, el sentido real del falangismo, con la autoridad incuestionable del Fundador, del que la ofrenda de la vida de nuestro camarada caído era garantía perfecta. Como perfecta es la garantía de la declaración de fe falangista  -y de lealtad inteligente-  de Ceferino, al que no se si me hubiese atrevido a llamarle camarada antes de ver y escuchar sus declaraciones. Diré por qué.

Cuando llegué al “Tinglado” (Juventudes Falangistas – F.E.S.) sólo quedaba Sigfredo de aquel grupo de cuatro falangistas que habían decidido recuperar la Falange de José Antonio, frente a la gran mentira del Movimiento Nacional, que la mantenía  secuestrada y desnaturalizada (hacerle perder su naturaleza propia).  Eran cuatro personalidades  diferentes,  todos ellos valiosos. Fieles a su  particular interpretación del compromiso que les pedía su conciencia, siguieron itinerarios diferentes. “Cada caminante siga su camino” escribió Machado a las puertas de un edificio militar en Valencia. Y eso hicieron los cuatro impulsores de aquella idea común de la recuperación para todos nosotros  -y para los que han de venir-  de la Falange de José Antonio. La Providencia dispone a veces las cosas de manera que no se corresponden con la forma en que a nosotros nos hubiese parecido mejor. Pero Dios sabe más. Y es costumbre Suya escribir derecho con reglones torcidos. Luego vienen las grandes sorpresas, que no deberían serlo tanto. Una clara es esta del “descubrimiento” gozoso del Maestú que declara  haber sido sólo joseantoniano, falangista de José Antonio, no franquista ni cosa otra alguna. ¡José Antonio y la Falange: una, sola e indivisible cosa!

Voy a buscar en las publicaciones del viejo F.E.S – Juventudes Falangistas los escritos y declaraciones que coinciden con el mensaje doctrinal que expresa Maestú en sus declaraciones. Y cada uno siguiendo su propio camino.  Ceferino con sus trabajos y luchas en el mundo obreros, sirviendo a la causa del sindicalismo revolucionario, que él había descubierto como una de las bases  de la doctrina falangista. El FES en el mundo juvenil y universitario;  en la denuncia pública de la farsa  ideológica y política del Movimiento Nacional (en particular,  la ilegitima Jefatura Nacional de Francisco Franco);  en  la tarea de difusión ideológica y  proselitismo en todos los espacios de inquietud política; en el empeño por reunir a todos los falangistas dispersos (afiliados o no) en el que sería el gran y malogrado intento de unificación falangista, del que el F.E.S. fue primer impulsor y catalizador entusiasta. ¡Cómo me ha impresionado lo que Ceferino dice sobre la CIA y la Transición española! Tengo mi particular interpretación sobre la “voladura” culposa de aquel fallido proceso de unidad falangista, en el que hubo dinamiteros “ajenos” y “propios”. Todavía recuerdo aquellos “desconocidos” que de súbito aparecieron muy activos, cerca de Raimundo y de otros de los que estaban con nosotros en el grupo promotor de la unidad.  La Torre de Babel fue el resultado primero, que nos llevó a la diáspora como resultado final.

Prometo publicar (con la benevolencia de la dirección de Hispaniainfo)  los escritos y declaraciones de los antiguos del F.E.S. que muestran la  sintonía casi perfecta entre los planteamientos doctrinales nuestros y  los que ahora declara Ceferino L. Maestú. Aunque no teníamos canales de comunicación entre nosotros.  Creo que la “impronta fundacional” de Ceferino, junto a Sigfredo, en la creación del F.E.S., dejó su huella. Yo puedo confirmar esto, porque me pasé -con el resto de los camaradas que nos incorporamos a mediados de los sesenta-  más de una década expresando ideas -sobre todo acerca del Sindicalismo Revolucionario- que no habíamos leído en ninguna publicación de Ceferino, sencillamente porque no disponíamos de ellas. A Ceferino sólo le vi una vez, en el tranvía 61, en el trayecto que iba de Moncloa a Martínez Campos, donde tenía mi parada. Le reconocí por alguna fotografía que habría visto. Lo saludé con alegría.  El estuvo correcto, pero frío: le debió sorprender el asalto de un joven militante del Tinglado que él había co-fundado. Me quedó un cierto regusto amargo, que hoy se ha tornado en todo lo contrario. Se confirma la versión que recientemente me había recordado Sigfredo.

Fue Sigfredo  (como en el caso de Narciso Perales)  el que nos presentó la figura de Ceferino como digna de ser respetada por su valía intelectual y por su espíritu de entrega militante. Aunque el itinerario que nosotros habíamos elegido parecía distanciase cada vez más de los seguidos por ambos desde el encuentro primero, cuando se asumió el compromiso de luchar por LA RESURRECCION DE LA FALANGE DE JOSE ANTONIO, sólo de José Antonio, sin ninguna otra lealtad ni añadidos.  La Falange Cierta, a la que hoy nos ha devuelto  -en el plano de la doctrina joseantoniana confesa- el camarada Ceferino L. Maestú.

A veces, amigos, la vida nos regala estas dedadas de dulce miel.  Lo celebramos y lo agradecemos.

Entrevista, larga entrevista, con Ceferino L. Maestú Barrio.

Entrevista, larga entrevista, con Ceferino L. Maestú Barrio.

En "La vida que viví con los demás, dice de sí mismo:

«-Yo he estado peleando y luchando por un ideal. Con los trabajadores, desde el mundo sindical, con las organizaciones católicas.. con todo el que he podido y nunca he renunciado a mis convicciones, yo he sido falangista, no lo soy actualmente porque la Falange no existe y lo que están pretendiendo hacer con la Falange ahora, eso no es la Falange de José Antonio Primo de Rivera, eso es lo que yo creo y respeto lo que otros puedan pensar. Eso no es la Falange de José Antonio, yo soy joseantoniano, falangista de José Antonio, no lo he sido de Franco, no lo he sido de nadie, sólo de José Antonio Primo de Rivera.»

No cabe énfasis sobre el interés de las entrevistas con Ceferino L. Maestú Barrio que "El Fantasma del Viejo Tinglado" ha instalado en You Tube.

Son muchas. Y largas. Acaso no se puedan ver de corrido. Pero hay que verlas. Y, en lo que pueda cada cuál, difundirlas.

Se encuentran en:

I.- TESTIMONIOS FALANGISTAS. ENTREVISTA A CEFERINO MAESTÚ (INTRODUCCIÓN) http://www.youtube.com/watch?v=xg0vsLB9E7s


II.- TESTIMONIOS FALANGISTAS. CEFERINO MAESTÚ,  II (MIS MENTORES FALANGISTAS):
http://www.youtube.com/watch?v=Gay1a8qFQOk


III.- TESTIMONIOS FALANGISTAS. CEFERINO MAESTU, III (DE  U.T.S.  A COMISIONES OBRERAS):
http://www.youtube.com/watch?v=a-SF6cKKiPE


IV.- TESTIMONIOS FALANGISTAS. CEFERINO MAESTU, IV (POR LA RESURRECCIÓN DE LA FALANGE JOSEANTONIANA):
http://www.youtube.com/watch?v=G_Ty5m3ipPM


V .-TESTIMONIOS FALANGISTAS. CEFERINO MAESTÚ, V (ENSAYO DE COOPERATIVISMO EN MONDRAGÓN):
http://www.youtube.com/watch?v=xGYvJna9VM0


VI.- TESTIMONIOS FALANGISTAS. CEFERINO MAESTÚ, VI (UN NUEVO PERIODISMO):
http://www.youtube.com/watch?v=jTEaWYW3V90


VII.- TESTIMONIOS FALANGISTAS. CEFERINO MAESTÚ, VII (A LA CARCEL POR COMISIONES OBRERAS):
http://www.youtube.com/watch?v=AOoTrnUrXH8


VIII.- TESTIMONIOS FALANGISTAS. CEFERINO MAESTÚ, VIII (LA TRANSICION DEL FRANQUISMO Y LA CIA):
http://www.youtube.com/watch?v=tLPAyGAllO4


IX.- TESTIMONIOS FALANGISTAS. CEFERINO MAESTÚ, IX (LA FINANCIACION  DEL NUEVO SINDICALISMO):
http://www.youtube.com/watch?v=7mukrfWZQkM


X.- TESTIMONIOS FALANGISTAS. CEFERINO MAESTÚ, y  X (ACTUALIDAD DEL PENSAMIENTO JOSEANTONIANO)
http://www.youtube.com/watch?v=r67EgqvC8k0

Inútiles las cataplasmas. Un mensaje cuaresmal, un aliento revolucionario...

Inútiles las cataplasmas. Un mensaje cuaresmal, un aliento revolucionario...

¿Alanceamos molinos? ¿Somos, acaso, demasiado pesimistas? ¿Tenemos una visión distorsionada de la realidad? El arzobispo de Burgos parece confirmar que no. Y da recetas.


 

Una sociedad con varios millones de parados, que mata impune y sistemáticamente a sus hijos más inocentes, que administra la justicia según los colores políticos, que miente con descaro y desde las más altas instancias, que viola los pactos más sagrados, que fomenta el odio y el enfrentamiento entre sus miembros, que impide el ejercicio libre de la religión, que destruye la inocencia de los niños desde su más tierna edad, que azuza las pasiones de los jóvenes, que niega que haya acciones buenas y malas con independencia de tiempo y circunstancias, que convierte la escuela en un instrumento ideológico y el poder político en trampolín para el enriquecimiento personal y el medro de los suyos, que se empeña en no tener hijos, en una palabra, una sociedad cuarteada en sus estructuras básicas y removida en sus cimientos éticos es una sociedad decadente y enferma de extrema gravedad.

 

Si tal sociedad fuese creación de un pesimista empedernido o fruto de una imaginación febril, no causaría ningún tipo de preocupación y hasta podría convertirse en objeto de estudio y reflexión. Pero si esa sociedad es la nuestra, si es el ámbito en el que vivimos el día a día de nuestro trabajo, de nuestra familia, de nuestras amistades, de nuestros proyectos y de nuestras aspiraciones, entonces las cosas adquieren un dramatismo inusitado y necesita que le apliquemos de inmediato un remedio radical. Por desgracia, esto es lo que nos ocurre a nosotros. Porque la actual sociedad española es la sociedad decadente y gravemente enferma que he descrito antes. Porque en ella conviven y coexisten todas las lacras denunciadas. Y, además, hasta parte de los mismos eclesiásticos no están a la altura de su misión.

 

Pero esta sociedad, precisamente porque es la nuestra, no debe ser mirada con desinterés, desprecio u odio. Tampoco con un buenismo enfermizo. Necesita ser amada, pero para ser renovada. Ahora bien, dado que las enfermedades que la aquejan son muy graves y tienen carácter de metástasis generalizada, no podemos aplicarle una cataplasma. Y cataplasmas serían todos los remedios que no contemplen una profunda regeneración ética de cuantos formamos parte de esa sociedad. Las estructuras son posteriores al uso y abuso de nuestra libertad. Por eso, ni la justicia, ni la política, ni la escuela, ni la familia, ni la convivencia, ni la economía, ni las finanzas saldrán de la situación calamitosa en que se encuentran si las personas que son jueces, políticos, profesores, economistas, financieros, periodistas y cónyuges no cambian. En caso contrario, haríamos bueno lo que el refranero español sentenció con extraordinaria justeza y sencillez de formulación: “Distintos perros con los mismos collares”. Si quien está enfermo es el perro –la sociedad– es inútil cambiar el material y color de los collares –instituciones y estructuras sociales–. Hay que cambiar a las personas.

 

 Por eso, lo que ahora necesitamos en España con absoluta urgencia es volver a Dios. Tenemos, ciertamente, hambre de pan –paro alarmante–, de cultura –bajísimos niveles educativos–, de bienestar –más y mejores coberturas sociales–. Pero la necesidad más urgente y general es reconocer que tenemos que dar un cambio ético radical, salir de nuestro egoísmo y entrar en la lógica del don, de la gratuidad, de la solidaridad, del respeto mutuo, de la paz social y familiar, de los conceptos de bien y de verdad. Digámoslo claramente: necesitamos reconocernos pecadores, acudir al perdón y reiniciar el camino del bien y de la verdad.

 

Lo decía san Juan Crisóstomo con su acostumbrada belleza: “Necesitamos confesar nuestros pecados y derramar muchas lágrimas, porque estamos pecando sin remordimiento, porque nuestros pecados son grandes”. La Cuaresma, que acaba de empezar, es una oportunidad de oro. Para todos: ciudadanos, cristianos, eclesiásticos.

 

Francisco Gil Hellín, Arzobispo de Burgos.

 

 

 

Matías Montero. J. Cªbªnªs.

Matías Montero. J. Cªbªnªs.

Par que viera la luz en Hispaniainfo, escribió J. Cªbªnªs, tiempo antes del aniversario del sacrificio de Matías Montero, este texto.

Lo publicamos aquí días después.


 

Da igual el número del aniversario que marque el próximo día 9. Cuando en la Falange se vivía el Modo de Ser propio, cuando las conductas personales daban razón a la Ética y al Estilo falangistas, cuando el rigor intelectual era un ejercicio exigido, es decir, antes de que la mediocridad y la infidelidad convirtieran aquel proyecto juvenil revolucionario en la actual caricatura de la diáspora, allí estaba -erguida en su sencillez y autenticidad- la figura de nuestro hermano y camarada Matías Montero y Rodríguez de Trujillo. Solo lo verdadero prevalece. Matías Montero tiene el valor de lo permanente.

A la edad de once años me alisté en la Centuria Matías Montero, de las Falanges Juveniles. A lo veintiuno conocí el Frente de Estudiantes Sindicalistas (F.E.S.)- Juventudes Falangistas, por un panfleto repartido en la Ciudad Universitaria convocando al primer 9 de Febrero al que asistí: otra vez Matías Montero. Años después, de forma inopinada, en una visita a un cementerio de Carabanchel, me encontré frente a la sepultura de Matías Montero. Me sorprendí y me conmoví. El nombre de nuestro camarada estaba escrito sobre una lápida muy humilde, abandonada, creo recordar que estaba partida y en muy mal estado. Y ahora me pregunto si este abandono de la tumba de Matías Montero no se corresponderá con la imagen de otro abandono mucho más doloroso: la deserción de sus camaradas de hoy, nuestra infidelidad para con el compromiso militante (no es obligada la afiliación) de ganar para España la cosecha que sembró su muerte. Si algunos pudiéramos imaginar que existen unos “ángeles custodios” de la Falange -como figura poética- de entre nuestros Caídos, con audacia de flecha de once años, yo me pido a Matías Montero.

Matías Montero es la  figura de mayor trascendencia para la Falange después de la de su Fundador. Es más, fue  Matías Montero quien hizo de José Antonio el líder definitivo e indiscutible de la Falange. Porque por Matías Montero José Antonio y la Falange se hicieron una, inequívoca e indivisible cosa. Hasta el final. Y para siempre. Quiero reproducir unos párrafos del capítulo XVI, "José-Antonio y la Juventud", del libro "Un Pensador para un Pueblo", de Adolfo Muñoz Alonso.

“El 9 de Febrero de 1.934, el alma y el cuerpo de José Antonio se estremecieron al comprobar el alcance trágico de su retórica política, y al día siguiente, en la inhumación de Matías Montero, José Antonio Primo de Rivera decidió el destino de su vida, arrancando los últimos esmaltes a sus compromisos de salón…..
..José Antonio Primo de Rivera fue ganado definitivamente para España el 1O de Febrero de 1934. Ese día se operó en José Antonio la transustanciación de sus ideas en la carne y en el alma de sus ser y fue ya siempre fiel a la juventud, simbolizada y personalizada en Matías Montero.

No le abandonó nunca la presencia en el recuerdo, actuando en él como una palpitación cruenta, como un sacramento de carácter, como una lágrima transparente en sus ojos. La Falange debe a Matías Montero la gracia de la seriedad profunda y José Antonio el compromiso existencial de su entrega. Desde ese día, José Antonio no encontró espacio para las sonrisas y ya no le importó -hasta cierto punto provocó- el testimonio personal de su muerte, como ejemplo de autenticidad.

José Antonio aceptó la lección magnífica del silencio de uno de sus mejores camaradas. La reacción del fundador de la Falange ante la muerte de Matías Montero no se ha valorado suficientemente. Fue una reacción sorprendente para quienes todo lo confiaban a las represalias, sin advertir que José Antonio represalió en su alma la indignación y la ira, purificando su dolor. Desde ese momento, José Antonio ofreció su rostro a la muerte como deber de conciencia. El “gracias por tu ejemplo, hermano y camarada Matías Montero y Rodríguez de Trujillo, esconde este profundo significado ascético. Las frases del epitafio fónico: “Que Dios te de su eterno descanso y a nosotros nos niegue el descanso hasta que sepamos ganar para España la cosecha que siembra tu muerte”, no es un deseo: es una satisfacción penitencial. El: “Por última vez: ¡Matías Montero y Rodríguez de Trujillo! ¡Presente!” no fue una despedida: fue un golpe de ataúd, del que José Antonio no quiso apagar jamás los ecos ni el significado.

………”Buena piedra de toque es esta para conocer la calidad de nuestro intento. Cuando dudemos, cuando desfallezcamos, cuando nos acometa el terror de si estamos persiguiendo fantasmas, digamos: ¡No!, esto es grande, esto es verdadero, esto es fecundo; si no, no le hubiera ofrendado la vida -que él, como español, estimaba en su tremendo valor de eternidad- Matías Montero”. No hay duda de que la persistencia del recuerdo le penetra, le conforta y le lanza. La muerte de Matías Montero confirmó a José Antonio el sacramento militar de la confirmación política.

Hasta aquí el resumen del impresionante escrito de Adolfo Muñoz Alonso. Lo traigo a este nuevo aniversario del asesinato de nuestro camarada para que todos nosotros consideremos lo que la figura de Matías Montero representa en la Falange de José Antonio. Cuando hablemos de la reconstrucción y recuperación de la Falange, de la unidad de los falangistas, de la fidelidad a la doctrina,  y de todas estas cuestiones que nos interesan,  tengamos presente a Matías Montero. Y, sobre todo, no olvidemos que él hizo que, para siempre, la Falange y José Antonio sean una, inequívoca e indivisible cosa, para que nadie pretenda introducir elementos de confusión y de falsificación de los contenidos doctrinales de la Falange de José Antonio.

Falange, fascismo. J. Cªbanªs

Falange, fascismo. J. Cªbanªs

Al final tendremos que hablar de “Falange y Fascismo”. La Concepción del Mundo, la cristiana. La Verdad sobre el Hombre, su dignidad, su integridad y su libertad, como hijo de Dios, portador de valores eternos. El Estado al servicio del Hombre, no el Estado Totalitario que dicta y dispone sobre el destino individual y colectivo. Las formas de convivencia libre, armoniosa y democrática, de la que el Sindicalismo Revolucionario que propusimos los falangistas era, al menos, un intento por encontrar fórmulas que reconcilien los derechos e intereses del individuo con los derechos e intereses de la comunidad. Nada que ver con el Fascismo.

El Régimen de Franco sí tomó muchas ideas y fórmulas de organización política, sindical y social del Fascismo italiano. Las raíces de la ideología falangista se identifican más con Thomas More y su Utopía, o con en el Personalismo de Emmanuel Mounier, por poner dos ejemplos. Yo siento una gran admiración por Thomas More, que siempre me ha parecido un falangista de su tiempo, que compartía con José Antonio un catolicismo sin fisuras, un patriotismo crítico (se enfrentó al Rey) y una muerte con honor: por la fidelidad de ambos al sentido de la existencia que compartían… Morir con Honor. Es decir, dar la vida por ese Valor Moral que obliga a cumplir -hasta el extremo- con el deber para con Dios, para con los demás y para con la propia dignidad personal. Y Honor por Amor, que es el único honor por el que merece la pena todo sacrificio. Tampoco esto tiene nada que ver con el Fascismo.

No hace falta ser catedrático para sostener una teoría y estar equivocado. Baste constatar que sobre una misma cuestión -como todos los mortales- sustentan opiniones contrarias. De nuestro camarada Adolfo Muñoz Alonso (q.e.p.d.) se contaba que proponía a sus alumnos una teoría sobre un tema cualquiera, y argumentaba con tal solvencia que todos ellos quedaban convencidos; para a continuación proponer y argumentar con igual destreza la teoría contraria, y conseguir idéntico resultado de convencimiento de los discentes. Pura virguería intelectual. Y un aviso para que no nos dejemos impresionar por los discursos brillantes, sino que apliquemos el análisis crítico propio. No vayamos a decir tonterías por la “propiedad transitiva”  (el catedrático dice una tontería, el discípulo la repite, y al final, por la “propiedad transitiva”, la primera y misma tontería contamina a un tercero).

Nos parece a algunos que el mejor método de análisis sería ir a la fuente: ver qué dice José Antonio, una vez que ya ha fundado la Falange y ha establecido las verdades doctrinales fundamentales. Y, como complemento definitivo, haber “VIVIDO LA FALANGE”, que no es sólo un modo de pensar (una teoría política), ni sólo un modo de estar en política, ni sólo un sentimiento; sino, fundamentalmente, UN MODO DE SER. Es la supremacía de la ESENCIA sobre la EXISTENCIA. Es por lo que las razones del corazón se subordinan al amor de la inteligencia. Así podremos ser capaces de saber qué es la Falange de José Antonio, a qué obliga el ser falangista. Y aprenderemos, a primera vista, a distinguir quién y qué es falangista; y quien o qué son un fraude. Esto tampoco es el Fascismo. Este es, sobre todo, un “socialismo de origen” (Mussolini, líder radical del Socialismo italiano), que un día “descubrió” el Imperio Romano e inventó el FASCISMO. Algún camarada malicioso veía en éste un modelo para el PSOE, que con poquísima originalidad y más modestamente, “descubrió” un día a la Guardia Civil e inventó el GAL.

El Fascismo es Nacionalismo en estado puro. Y el Imperialismo, su consecuencia natural. José Antonio condenó, sin paliativos, al Nacionalismo como “individualismo” de los pueblos. Y frente al Imperialismo que conquista y somete a las naciones al Poder de la Metrópoli, contrapuso el valor universal y solidario del mejor Imperio Español, que “arrebató a la barbarie continentes desconocidos para incorporar a quienes los habitaban a una empresa universal de salvación”. Los hombres suelen -por su egoísmo y ambición de poder-  malograr los mejores y más hermosos proyectos solidarios. Pero el espíritu y la letra de la obra de España en las Indias son todo un canto a la Civilización Cristiana y a la grandeza humana de la mejor Reina de toda la Historia, Isabel de Castilla. Cada indio era reconocido como Hijo de Dios (tan cristiano como el más viejo de los cristianos) e hijo de la Reina (tan español como el primero entre los españoles),  por lo que, según la Ley de Indias, no podía ser sometido a esclavitud. Y que rabien en sus tumbas los que escribieron la Leyenda Negra, los “bolivarianos” gualtrapas del Chavismo circense  y los imperialistas todos que han exterminado pueblos y culturas, mientras que España elevaba el Mestizaje a la categoría de humanismo fecundo y libertador. Hay que decirlo alto y claro. Los respetos humanos y los complejos políticos no pueden resistir el valor de la verdad histórica. Todo esto que nos explicó José Antonio tampoco tiene nada que ver con el Fascismo.

Decía que el Fundador de la Falange condenó el Nacionalismo como “individualismo” de los Pueblos. Quien quiera leer uno de los escritos falangistas más brillantes por su contenido y de una belleza literaria que emociona, que repase el breve artículo de José Antonio “La Gaita y la Lira”. Y que extraiga las conclusiones que en él se contienen. Es un impresionante alegato contra los nacionalismos egoístas y disgregadores. Y también contra los contenidos nacionalistas de los Fascismos. En nombre del Nacionalismo se han cometido grandes crímenes y genocidios. Nacionalismo fue el Nacional-Socialismo alemán; Nacionalismo fue el Estalinismo (nacionalismo soviético); y Nacionalismo fue el Fascismo italiano (este de un perfil, en honor a la verdad, infinitamente menos agresivo y nefasto. De ahí, posiblemente, las adhesiones que aún recibe entre los votantes italianos).

...la patria a Morazán, agradecida.

...la patria a Morazán, agradecida.

Plaza mayor capitalina. Para unos, los hondureños en general, imagen fiel de José Francisco Morazán Quezada, manufacturada en la casa Thiébaut Hermanos por el escultor "Morice". Para otros, el mismísimo mariscal Ney, que la encomienda de frescales destacada a París para adquirir la estatua, habría fundido en francachelas los fondos para la fundición y se habría satisfecho con cargar a bajo precio -corrían los años de la caída del Imperio- con un bronce del prócer napoleónico a la sazón arrumbado. Morazán, criollo sin más letras regladas que la primeras, aprendió algunas otras empeñado de zurupeto de escribanía y asistente luego del corregidor de Tegucigalpa, lo que le dio viento para enfrentarse al emperador mexicano Agustín de Iturbide, que si Honduras no dependía de España, por qué iba a hacerlo de los vecinos del norte, y dar puñadas, sin fortuna pero con brío, por el imposible de lograr la unidad de los paisitos centroamericanos. Si Morazán no nació entre blondas, Ney era hijo de un tonelero lorenés. Y allí está, como la Puerta de Alcalá, pero al otro lado del charco, con sus águilas y sus galas bonapartianas. Fuera lo que fuera, por qué no unirnos a la gratitud de los hondureños a su líder preclaro: la patria a Morazán, agradecida.

Entrañable, incombustible.

Entrañable, incombustible.

"Ávila Digital" tiene instaladas en "You Tube" unas imágenes de Santiago Fernández Olivares, no tan interesantes como serían las que resultaran de una entrevista articulada, a las que se puede acceder por:

http://www.youtube.com/watch?v=jKEwtvfMMRw