Los cinco entierros de José-Antonio

Acaban de celebrarse  los actos conmemorativos del septuagésimo primer aniversario del fusilamiento de Jose Antonio en Alicante. El pasado domingo acudí  al Valle de los Caídos con  mi esposa y algunos viejos camaradas. Las cámaras y los micrófonos de la rapiña informativa  ESTABAN ESTRATEGICAMENTE SITUADOS allí  para dar cuenta de la violencia y la intolerancia fascista. Yo sólo vi a un grupo nutrido de camaradas fieles formados disciplinadamente ante la tumba de Jose Antonio que rezaban y se cuadraban ante su lápida. También  presencié, desgraciadamente, alguna salida de tono por parte de los de siempre, que no aceptan que  otros  lleven su corona y  sean  también  fieles a  Jose Antonio y lo manifiestan de forma ordenada, disciplinada y con estilo. Me impresionó  ver en la explanada a un matrimonio perfectamente uniformado, él en silla de ruedas, mientras  ella peinaba amorosamente  sus cabellos.  Jose Antonio parece pues que va a sufrir su quinto entierro y exhumación. El primero fue en la fosa común, el segundo en el nicho de Alicante, el tercero  en el Monasterio de El Escorial, el cuarto en el  Valle de los Caídos, donde  lleva ya casi cincuenta años enterrado. ¿A  quién molesta este español de honor que murió para que España no dejara de existir?. Dejemos reposar  a los muertos en sus tumbas, y que los que quieran rezarles lo hagan sin cortapisas, instancias y permisos. Los gobernantes  y los políticos españoles se han vuelto locos. Los medios de comunicación continúan sin profundizar en nada, como en la época de JA, continúan sin aceptar la mas mínima información. Dan ganas de vomitar, de  nacionalizarse esquimal.

Lrzo