Una de las 112 iglesias profanadas por los musulmanes en Kosovo.
Lo que se ve en las imágenes a que lleva el enlace que antecede tuvo lugar hace ahora algo más de un año: es el incendio y profanación de una de las ciento doce iglesias que han destruido los musulmanes albanokosovares desde 1999.
La iglesia ortodoxa clama al cielo, los medios silencian los ataques, Occidente mira hacia otra parte y los soldados de la OTAN, alemanes de la KFOR en este caso, no mueven ni una pestaña.
En el corazón de Europa, en el concienzudo trabajo de borrar cualquier huella cristiana de Kosovo, los musulmanes, herederos de las tropas que allí asentó el imperio otomano, se aplican, destruyendo con júbilo, entre albórbolas y graznidos, iglesias y cementerios.
Apliquémonos el cuento, viendo pelar las barbas de nuestros vecinos.
Son imágenes para sufrir, para desagraviar, para ver y hacer ver a otros, intentando que abran los ojos.
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