el tema recurrente
Lorenzo y JR: Mientras preparamos este crisolillo de fundir recuerdos cuanto menos gente entre en el blog pienso que mejor. Vosotros veréis. En caso contrario habría que habilitar otro espacio. Ejemplo: Os coloco la carta que he transcrito del Cazorleño y va en rojo (espero que así sea) lo que creo debe aparecer. Pero por ahora debería ser material si no secreto sí reservado. Dad opinión
INFORME CAZORLEÑO
Para un conocimiento lo más exacto posible de quien lea este libro transcribimos varios párrafos del informe que Jesús González “El cazorleño” entregaba a los jefes del FES después de la asistencia a un campamento de militantes juveniles de la OJE.
La estrategia del FES consistía en acudir a lugares donde pudiera tenerse un caladero para efectuar captaciones. La militancia juvenil del régimen, cada vez menor pero todavía existente, era lugar adecuado. Una vez allí había que forzar la contradicción de los presentes para que, descubierta la falsificación que suponía el régimen para los presupuestos revolucionarios de la verdadera Falange, se integraran en sus filas. Por su parte, la Secretaría General del Movimiento que conocía de la capacidad de militancia y preparación de los miembros del FES en su actitud parecía esperar que esos muchachos desviados, en ocasiones marxistas o por lo menos tontos útiles, acabaran integrándose en la estructura antisubversión que desde Presidencia del Gobierno se intentaba.
Resulta muy interesante observar en el escrito los lugares comunes que una y otra vez se repiten en la dinámica del FES
Lo apuntado pueden sacarse como consecuencia de la lectura del informe. Su autor Jesús González, uno de los activistas con mayor carisma que tuvo el FES, representaba la militancia total del idealista, casi del “iluminado” . Con una imponente presencia física, en su dialéctica incluía el discurso encendido, vibrante, con los ojos en el horizonte. Acabó abandonando el FES por desacuerdos con la dirección y falleció de manera trágica mientras realizaba el servicio militar.
En el año 1972 el FES destacaba al campamento Santa María del Buen Aire a un grupo de militantes: Carlos García Labajos, Luis Antonio Rodríguez, Juan José Roldán, Francisco Blanco, Rafael del Barco, Josué …y como responsables de la acción a José Ramón López Créstar a.El Pulpo y a Jesús González a. El Cazorleño.
Informe sobre el Campamento Nacional de Militantes Juveniles “Santa María del Buen Aire”.San Lorenzo del (sic) Escorial (Madrid) Durante los días 18 al 30 de Agosto, se ha desarrollado en dicho campamento una reunión de militantes juveniles. El primer día, es decir el 18 se nos reunió a todos para explicarnos el fin de la reunión. Lo que hizo el Jefe de Formación José Burgos Gutiérrez, el cual ya en este día se mostró como persona insegura rn lo que se refiere a su presunto falangismo. Durante la disertación mezcló la palabra Falange y Movimiento; aparte de afirmar rotundamente que las Leyes Fundamentales del estado actual, están impregnadas de savia joseantoniana y que era a través de las mismas como se hará la Revolución Pendiente. Esto motivó algunas intervenciones; unas preguntando si Falange y Movimiento eran lo mismo, otras negando que se pudiera creer en unas leyes que no se cumplían nunca , ni por aquellos que están obligados a jurarlas. Sus respuestas fueron insultantes, cuando no eran meras evasivas. Esto hizo que yo no pudiera contenerme y hablé; denuncié la participación de la Falange como comparsa en el levantamiento del 18 de Julio, citando la circular de José Antonio, escrita en Alicante el día 24 de Junio de 1936; expuse la condena que José Antonio hizo durante su juicio oral, del Alzamiento del 18 de Julio; y expuse como de todo ello venía como consecuencia el que la Revolución no se haya realizado aún. Esto le sentó al Jefe de Formación como un tiro; dijo que todo lo que yo había dicho era falso, citó la carta de José Antonio a Franco ect y además dijo que lo que José Antonio dijo en Alicante lo dijo “con sus mejores recursos de abogado”, es decir que no sirve como dato histórico. Para ayudarle en su tesis intervino el Jefe de Campamento José García Martínez, Pepote.Narro todo esto porque es importante el empezar el informe desde el principio.
Una vez terminada la primera reunión de que he hablado, ocurrió lo siguiente, el Jefe de Formación y el Jefe de Campamento vinieron a mí y me dijeron que cuanto yo había dicho era cierto, pero que había que callarlo; ya en esta ocasión dijeron que ellos estaban dispuestos a darnos toda clase de facilidades al F.E.S.(empleando el nombre) para que captásemos al mayor número posible de acampados. Después la realidad sería muy distinta como veremos. Seguirían teniendo dos caras: en público nos ponían verdes mientras que en privado, sobre todo a José Ramón y a mí, no paraban de adularnos; adulación que luego emplearían de la siguiente manera: Si Pepote hablaba conmigo me ponía mal a José Ramón y viceversa por lo que “el pulpo” me ha contado, adulando sin paliativos a uno o a otro.
Entonces como primera conclusión afirmo que Pepote fue desde el principio bastante hipócrita, y todos los mandos con él.
Procurando siempre el poner en contra nuestra a los chicos de O.J.E., desde el primer día en público y sobre todo con la Junta Juvenil hablaban de la siguiente manera: “ en este campamento hay gente de O.J.E. y gente del F.E.S. “ y empezaron a darnos consejos acerca de cómo habíamos de comportarnos para con los de O.J.. etc. Esto hizo que al principio algunos chicos reaccionaran en contra nuestra.
Pero a medida que iban pasando los días, la base del campamento nos aceptaba cada vez más y gentes que en principio se mostraban hostiles a nosostros, empezaban a simpatizar con el falangismo auténtico por nosotros representado. Durante todo el campamento más de 40 chicos me dieron su dirección. Todos los días me llamaban a alguna tienda para que les explicara que era eso de la Falange. Entre tanto los mandos se mostraban cada vez más como lo que son : políticos profesionales al completo servicio del Movimiento. Dos mandos se salvan a mi juicio de tal calificativo, uno era el jefe de nuestros sector (el 2º) Antonio Angel Sánchez Domínguez, Jefe Provincial de la OJE de Córdoba y el otro Julio Castaño Antuña, de Barcelona. También cabe incluir aquí a Francisco Sanchos García de Madrid. Estos son los únicos mandos que se mostraron dignos en todo momento.
He llamado a los mandos del campamento (en especial Pepote) POLITICOS PROFESIONALES al completo servicio del Movimiento y así ha resultado ser. Nosotros hemos sido testigos. Pepote que durante la Guerra y los primeros años de la posguerra había pertenecido al servicio de contraespionaje de Franco, durante todo el campamento ha sido un auténtico espia con su doble personalidad correspondiente. Simpre procuró que en nuestras conversaciones privadas fuésemos sinceros y nos declaráramos tal cual somos, pero él no hizo eso nunca. Así cosas que yo le había dicho en privado acerca del Régimen y del Movimiento luego me las denunció en público fundamentalmente en la Junta Juvenil.
Pepote apareció ante mi tal cual es el día que se reunió con urgencia a la Junta Juvenil para tratar sobre el incidente que se produjo en el campamento cuando un camarada catalán dijo a una extranjera que le había preguntado si era franquista, que no y que “Franco era un cabrón”. En dicha reunión de la Junta estuvo Pepote. Pues bien, desde nada más empezar a hablar no paró de decir tacos fáciles y groseros. Pero esto no era lo peor; lo peor fueron los insultos que en todo momento propició al camarada Julio, llegando a sentenciar que lo iba a denunciar a la Guardia Civil para que se le aplicase el Código Penal; también dijo que sin lugar de tener Dalvo 16 años, hubiese tenido más le hubiese matado allí mismo . Así estaban las cosas cuando yo dijo que así no sabía tratar el asunto ; sino teniendo en cuenta que quien lo provocó era un camarada y no un enemigo. Esto lo dejó cortado y entonces aceptó la proposición de la Junta de que no se expulsara al camarada Salvo del campamento sino que se le diera una oportunidad para arrepentirse del incidente.
No cabe duda de que en este caso Pepote no se comportó como falangista; sino peor que si fuera policia. Es de hacer constar que aquí los mandos demostraron ya ser unos “mariachis” de PEpote, le dijeron “Amén” en todo.
Lo lamentable es que luego se nos echara la culpa de que Salvo hubiera dicho lo que dijo, hasta el punto de que parecía como si quisieran acusarnos de que fue el FES quien lo dijo.
El “zenith” ya de todo fue cuando Pepote tuvo la cobardía de escuchar una conversación telefónica entre José Ramón y Cabanas, conversación que según él grabó en cita magnetofónica y de la cual informó a todos los mandos. De esto después hablaremos. Nuestras intervenciones durante las clases que daba Burgos, en nuestro sector, fueron casi siempre tomadas por aquel como una ofensa a él, que no paraba de decir que era sincero, etc, es decir, que tenía por costumbre dar excusas sin que nadie se las pidiera. Sus explicaciones fueron movimientistas 100% fundamentalmente al hablar de la monarquía, también al hablar del Alzamiento del 18 de Julio y también al tratar el Decreto de Unifiación de 19 de Abril de 1937. Igual al tratar las Leyes Fundamentales.En medio de todo este ambiente nuestra postura era cada vez más difícil con los mandos y de mayor entendimiento con la gente de la OJE.
Al principio, en los primeros días del campamento, Pepote no gritaba “Viva Franco” al terminar el Cara al Sol, luego al 5º día lo gritó; cuando yo fui a preguntarle a qué se debía, me contestó hipócritamente que no se había dado cuenta de que lo había dicho; incluso llegó a decir que él tenía por norma no gritarlo sobre todo desde que no era obligatorio. Decía que ya no venía en la norma. Es curioso que desde ese día siempre lo gritó y que después justificaba su postura diciendo lo contrario de lo que nos había dicho a nosotros: Lo gritaba porque venía en la norma. He aquí porque nosotros nos molestábamos al citado gritar, porque lo hacía con cinismo.
Con las banderas pasó una cosa similar. Me tocaba a mi ese día ser Jefe de Campamento, junto con mi escuadra. Arrié la bandera rojinegra y la dejé un poco más alta que las otra dos más por aprecio sumo a esta que por desprecio a las otras. Pues bien, esto fue tomado como una profanación contra el Movimiento. Así nos lo dijo, según él, a título privado el Jefe de Sector “Timanfaya”, elemento reaccionario de mucho cuidado. Pepote, en cambio cuando yo le hablé de esto me dijo que él no se había dado cuenta de nada. Lo cual no era más que otra de sus mentiras ya que luego, el día del incidente d e Salvo, lo sacó a relucir (lo de las banderas) en la Junta Juvenil, diciendo que iba “ a mandar a la mierda al lucero del Alba”.
Por supuesto que nosotros tuvimos algún fallo que otro; pero yo creo ahora que el principal fue el fiarnos del Jefe de Campamento y sus “mariachis” en un principio y no haber seguido el lema de “no te fíes de ningún funcionario del Movimiento, mientras no se demuestre lo contrario.”
Hago mención de paso que un guardia civil vestido con uniforme de OJE estuvo merodeando por el campamento y que nos desaparecieron algunos panfletos de la antología que llevábamos. Queda por último el exponer lo sucedido en la última Junta Juvenil. Al principio todos los miembros representativos de la misma habíamos dicho que el campamento lo considerábamos político, y pedíamos que se repitiera a lo que Burgos nos contestó que un campamento así suponía riesgo. Así estábamos cuando entró Pepote, el cual nada más empezar a hablar puso verde al campamento y entonces fue cuando dijo que tenía grabada en cinta la conversación que hemos dicho antes; llamó a José Ramón “marxista barbilampiño” e intentó que nosotros nos pusiéramos en contra de “Pulpo”, diciendo que él nos estaba manejando y que no nos tenía al corriente de nada. Hubo un momento en que porque José Ramón negó ser marxista Pepote se levantó para pegarle, luego se contuvo. Su sorpresa fue cuando vio que su treta no surtió efecto, y pudo comprobar que todo el FES era uno con José Ramón. Entonces intervine yo diciendo que José R. no se equivocó al llamarle cínico pues lo que había hecho con Rafa lo demostraba, le eché la culpa de que Rafa se hubiera puesto más nervioso y de que su vista peligrara. Mi ataque era necesario; sus insultos al FES eran para haberle partido la cara. El se comporta pésimamanente, no paró de dar coces. Llegó a decir que el no era el jefe del campamento cuando se atacaba al Movimiento por marxistas (nosotros) sino Delegado Provincial del Movimiento. También dijo que en lo que respecta a Cabanas, ya iría él donde tuviera que ir para denunciarloAdemás no pudo ser más inoportuno Pepote; lo que dijo no venía a cuento en la Junta Juvenil, ante la que no pudo quedar peor, y si hubiera sido camarada de verdad nos lo habría dicho en privado al FES solamente.
Después nos enteramos por Casado, que Pepote le había dado un informe denunciándonos a Valdés Larrañaga el día de su visita al campamento, y que le pidió lo hiciera llegar a la presidencia del Gobierno, Valdés dijo de entregarnos a la Policia, pero luego lo pensó mejor y no lo hizo. Ya que ha salido Valdés diré mi opinión sobre él; ; en su visita se mostró como un reaccionario de marca mayor: Para él la Universidad actual es mejorable mientras que nuestra exigencia de Universidad Popular es mera demagogia. Un muchacho de OJE ganado al falangismo por nosotros le cantó la cuarenta en la mejor línea nuestra. En fin de todo lo dicho se desprende que en lo que se refiere a los mandos del campamento nuestro juicio no puede ser más adverso. Por su culpa no sabemos si terminaremos en Carabanchel. Mientras que en lo que se refiere a nuestro objetivo de captar camaradas, el campamento ha resultado plenamente positivo. Muchos nuevos camaradas pueden salir de él. Su temperatura última lo refleja lo que me dijo el penúltimo día un chaval que al principio no nos aceptaba: “No me arrepiento de haber vivido estos 12 días con vosotros, falangistras, porque he aprendido a no aceptar muchas mentiras que el régimen me había metido de contrabando; y no me importa que como consecuencia mi vida ahora tenga que ser más complicada”. Por la Revolución hasta la muerte ¡ARRIBA ESPAÑA! Jesús P.D.: Se me olvidaba decir que en repetidas ocasiones el mando intentó poner en contra nuestra a los camaradas catalanes. Así les hicieron creer que nosotros habíamos denunciado que tuvieran un panfleto. También que habíamos llamado marxista a uno de ellos.
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